
Se hartó: salteño salió endemoniado a callar varias motos ruidosas en la madrugada
El video se viralizó y generó apoyo entre los vecinos, que también reclaman por la contaminación sonora.
La calma de la madrugada del domingo en El Galpón se rompió entre el rugido de los caños de escape y la furia contenida de un vecino que, harto del ruido, decidió salir a la calle con un palo en la mano. La escena, captada en video y compartida en redes sociales, muestra el momento en que el hombre intenta amedrentar a un grupo de motociclistas que aceleraban frente a su casa mientras se retiraban del boliche local.
En las imágenes se observa cómo uno de los jóvenes, lejos de detenerse, provoca aún más ruido con su moto y lo insulta, mientras otro habla por teléfono y ninguno lleva casco. La situación refleja un conflicto que no es nuevo: el malestar de los vecinos por la contaminación sonora que generan los escapes libres o modificados, especialmente durante las madrugadas de fines de semana.
El hecho, ocurrido alrededor de las seis de la mañana, reavivó el debate sobre el uso de caños de escape ruidosos, una problemática que en los últimos meses llegó incluso al ámbito legislativo. En la Cámara de Senadores de Salta avanza un proyecto que busca prohibir el uso de escapes modificados y aplicar fuertes multas a quienes los utilicen.
Lejos de ser un hecho aislado, lo ocurrido en El Galpón evidencia un hartazgo colectivo. Las noches que deberían ser tranquilas terminan convertidas en un desfile de motores abiertos, una costumbre que los vecinos aseguran soportar desde hace años.
"Es imposible dormir. Uno trabaja toda la semana, y el fin de semana los mocosoa salen y parece que compiten por quién hace más ruido", lamentó un vecino en diálogo con medios locales.
Mientras tanto, el video del hombre con el palo sigue circulando en redes, convertido en símbolo de una bronca silenciosa que muchos comparten, pero pocos se animan a exteriorizar.