La noche del domingo, se llenó de humo y hogueras en diversos puntos de la provincia, donde muchos salteños celebran una fiesta religiosa de esta manera. Algunos salteños que desconocían de esta práctica, se preguntaban "¿porqué tanto humo?".

El motivo es que se realizó La Noche de San Juan, que se celebra todos los 24 de junio, pero que comienza en la víspera. Esta tradición está profundamente arraigada en tradiciones antiguas que preceden al cristianismo, incorporando elementos de la astrología y los ciclos naturales. Esta festividad coincide con el solsticio de verano en el hemisferio norte y el solsticio de invierno en el hemisferio sur, marcando un momento de transición en el ciclo anual del Sol.

En el hemisferio norte, la Noche de San Juan representa el día más largo del año y la noche más corta, celebrando el triunfo de la luz sobre la oscuridad. En el hemisferio sur, coincide con la noche más larga y el inicio del alargamiento de los días. Esta noche es considerada mágica, llena de rituales de purificación, adivinación y curación, donde las fuerzas de la naturaleza están en su punto máximo.

Una de las tradiciones más emblemáticas de la Noche de San Juan es encender hogueras. Saltar sobre las llamas tres veces es un rito de purificación, que se cree trae salud y fortuna para el año siguiente. Esta costumbre tiene raíces en festividades paganas como las Neptunales romanas, las celebraciones griegas del solsticio y la fiesta celta de Beltaine, donde el fuego jugaba un papel central.