El martes 7 de agosto, a las 18.20, Emiliano Pérez salió en moto de su casa en Adrogué, partido de Almirante Brown, con destino a un café con una amiga. Apenas había recorrido seis cuadras cuando un Toyota Yaris rojo que se cruzó desde la calle Pardo de Tavera lo impactó de lleno sobre la transitada avenida San Martín.

La violencia del choque lo hizo volar por el aire y caer en el carril contrario, donde terminó debajo de un Volkswagen Up conducido por un médico jubilado de 70 años que circulaba a baja velocidad.

"Es como que el otro auto se lo tragó", relató Adrián, padre de Emiliano.

Las heridas y el milagro de sobrevivir

Pese a la brutalidad del impacto, Emiliano no perdió la consciencia. Incluso alcanzó a comunicarse con su padre a través del intercomunicador del casco: "Pa, vení que me siento mal, me chocaron", le dijo.

 

Fue trasladado de urgencia al hospital Lucio Meléndez y luego derivado a un sanatorio de Lanús, donde permaneció 20 días internado y fue sometido a dos cirugías. El saldo: una fractura expuesta en la pierna derecha y nueve costillas rotas.

"Hace una semana está en casa, pero no puede apoyar el pie y va perdiendo masa muscular. Lo que más me preocupa es que habla del tema y se pone a llorar. Me dijo: ‘Pensé que no volvía, porque me estaba asfixiando, el auto me apretaba las costillas'", contó su padre.

El prófugo y la investigación

El violento accidente quedó registrado en una cámara de seguridad, pero las imágenes aún no permiten identificar la patente del Toyota Yaris rojo que provocó la tragedia y cuyo conductor huyó sin asistir a la víctima.

La investigación quedó en manos de la Unidad Fiscal N°10 de Lomas de Zamora. El abogado de la familia, Javier Hernández, reclamó más imágenes del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) para poder dar con el responsable.