Con su desembarco en la mesa de autoridades del Concejo, Rodrigo Quinteros se convierte en la nueva ficha fuerte de La Libertad Avanza para disputar la Capital. La rosca lo acomodó donde quería y ahora busca volumen propio con banca nacional.

El arribo de Quinteros a la vicepresidencia segunda del Concejo Deliberante fue algo más que una anécdota de sesión inaugural. Para La Libertad Avanza, su designación marcó el primer ingreso real a un espacio de representación institucional en Salta, después de meses de intervenciones estridentes en el plano legislativo. La maniobra no pasó desapercibida: mientras el escándalo por la asunción de Pablo López -denunciado por acoso y extorsión sexual- acaparaba titulares, el libertario terminaba cosechando el dato político de la jornada, indicó Cuarto Poder Salta.

Quinteros supo negociar y exhibir pragmatismo para terminar integrando la terna de conducción junto a Darío Madile y José García. En el mundillo legislativo municipal muchos recuerdan que no es un improvisado: en su entorno destacan el linaje político familiar y su ascendencia sobre los libertarios locales, especialmente por su vínculo directo con Santiago Caputo y la estructura de "Las Fuerzas del Cielo" en Salta.

Su desembarco en la mesa de autoridades abre un interrogante sobre su posible rol en la disputa por la Capital. Quienes lo conocen aseguran que su ambición final es la gobernación, pero -como dicta el viejo manual de la política salteña- todo empieza probándose en la intendencia. Por eso su perfil cambió: menos tribuna, más agenda comunal y una narrativa confrontativa para pararse como principal opositor a Emiliano Durand.

 

Su objetivo parece claro: posicionarse desde ahora para 2027. Con una estructura política aún en construcción pero con acceso directo a la mesa chica nacional, Quinteros busca convertirse en el candidato libertario competitivo para la Capital.