Una filtración a Reuters encendió el debate: en la comunicación del 21 de noviembre, Maduro le dijo a Trump que estaba listo para abandonar Venezuela si recibía una amnistía legal completa, tanto para él como para sus familiares. Esa exigencia habría sido central para cualquier salida negociada.

La conversación ocurrió en pleno endurecimiento de Estados Unidos, que desde 2019 desconoce a Maduro como presidente y mantiene sanciones económicas. Además, Washington reforzó su presencia militar en el Caribe con operaciones antidrogas que el chavismo interpreta como presión para forzar un cambio de gobierno.

Silencio oficial, pero señales fuertes

Ni la Casa Blanca ni Caracas hablaron sobre el contenido puntual de la llamada. Según las fuentes consultadas por Reuters, el dictador condicionó su renuncia a un salvoconducto jurídico que le permitiera exiliarse sin enfrentar causas en su contra.
Hasta ahora, no trascendieron posibles destinos.

Desde Salta, que sigue de cerca todo lo que pasa en Venezuela por la cantidad de familias migrantes instaladas en el norte y por el movimiento fronterizo, este tipo de definiciones impacta directamente: un eventual cambio de mando podría modificar flujos migratorios y asistencia consular.

Trump intensificó su discurso

Días después, Trump declaró a Político que "los días de Maduro están contados", aunque evitó precisar si evaluaba enviar tropas. Washington también viene profundizando sanciones y desconoce las últimas elecciones venezolanas, catalogadas por observadores internacionales como "fraudulentas".

Rusia y Bielorrusia se alinean con Maduro

Mientras tanto, los aliados del chavismo activaron su respaldo.

• Vladimir Putin llamó a Maduro y le expresó un "apoyo firme y categórico", criticando la "injerencia externa".

• Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia, mantuvo dos encuentros con el embajador venezolano en Moscú y, según la agencia Belta, reiteró que Maduro sería bien recibido si decidiera abandonar Caracas.

Reuters pidió comentarios al gobierno bielorruso por la posibilidad de ofrecer refugio político, pero no obtuvo respuesta.

Un nuevo capítulo en la crisis venezolana

 

La revelación de esta llamada suma tensión y confirma que continúan negociaciones discretas para destrabar la crisis.
Para la región -y para provincias como Salta, que sienten de cerca el movimiento migratorio del norte- cualquier cambio en Caracas puede traducirse en nuevos escenarios sociales y económicos.