En una medida que refleja el compromiso del presidente Javier Milei con la reducción del gasto público, se anunció oficialmente el traspaso de la flota de aviones presidenciales a las Fuerzas Armadas. 

El Ministerio de Defensa, bajo la dirección de Luis Petri, asumirá la responsabilidad del mantenimiento y el uso de estas aeronaves, descartando la opción de venta.

La decisión de Milei, alineada con su enfoque de austeridad, resalta su posición de que los funcionarios públicos deben utilizar aviones de línea para sus desplazamientos. La medida implica que Presidencia ya no se hará cargo de los costos de mantenimiento de los aviones, ya que esta responsabilidad recaerá en la Fuerza Aérea.

La flota transferida comprende dos aviones, el Boeing 757 (ARG 01) y un Boeing 737 (ARG 02), junto con tres helicópteros: un Black Hawk S70 (ARG 10), un Sikorsky S 76 (ARG 11) y otro Sikorsky S 76 (ARG 12). Cabe destacar que el Boeing 757 (ARG 01) fue adquirido por el expresidente Alberto Fernández.

A pesar del traspaso, se aclaró que, en caso de necesidad, el Presidente podrá hacer uso de los aviones. La flota incluye la última adquisición, el Boeing 757-256, utilizado anteriormente por Fernández y el exministro de Economía Sergio Massa. Esta aeronave, adquirida por USD 21.730.000, tiene capacidad para 39 pasajeros y ofrece comodidades de alto nivel, incluyendo un dormitorio principal y dos dormitorios de visitas o salas de reuniones.

Desde el inicio de su mandato, Milei ha optado por no utilizar la flota presidencial, eligiendo vuelos comerciales incluso para viajes internacionales. Esta decisión se suma a su enfoque de contener el gasto público y optimizar los recursos disponibles.