
Habló el policía que detuvo a Pequeño J en Perú: el grosero error que cometió el narco
Tony Janzen Valverde Victoriano está acusado del triple femicidio narco de Florencio Varela.
El General Nilton Reinaldo Santos Villalta, jefe de la delegación antidrogas de la Policía de Perú, fue quien encabezó el operativo que terminó con la detención de Tony Janzen Valverde Victoriano, alias "Pequeño J", principal acusado del triple femicidio narco de Florencio Varela.
La captura se concretó el martes, al sur de la ciudad de Lima, tras un trabajo conjunto entre las fuerzas peruanas y la Policía Bonaerense, que compartían información en tiempo real para seguir cada movimiento del prófugo más buscado de la Argentina.
"Lo veníamos siguiendo y se estaba acercando a Lima. Teníamos controles preparados en distintos puntos de la ruta. Lo íbamos a interceptar, pero hubo un bloqueo y se cambió de vehículo. Finalmente lo encontramos en un camión que transportaba pescado", relató el general Santos Villalta en diálogo con TN.
Una fuga con final inesperado
Según la reconstrucción del operativo, "Pequeño J" sabía que estaba siendo buscado. Por eso había abandonado Buenos Aires y se había instalado en su país natal, donde -según la hipótesis de la investigación- se sentía más seguro por ser ciudadano peruano.
El criminal se desplazaba hacia la capital con la intención de reunirse con su mano derecha, Matías Agustín Ozorio, quien también fue detenido días atrás en Lima y ya fue extraditado a la Argentina.
"Al ubicarlo, subimos al vehículo, le vimos el rostro y cotejamos su identidad. Le preguntamos su nombre y él aceptó ser Tony Valverde", explicó Santos Villalta, que además reveló que el acusado ya casi no tenía dinero al momento de ser detenido.
Un operativo con geolocalización y apoyo argentino
La caída de "Pequeño J" fue posible gracias a un intenso trabajo coordinado entre Interpol, la Policía Bonaerense y las fuerzas peruanas, que utilizaron geolocalización de teléfonos y GPS de transporte público para rastrear sus movimientos desde el sur del país hasta Lima.
"La policía argentina nos iba pasando información de ubicación y nosotros controlábamos el GPS de los vehículos que venían hacia la capital. El temor era que él se enterara por los medios de que Ozorio ya había sido detenido. Si apagaba el teléfono, lo perdíamos", explicó el general peruano.
Prisión preventiva y extradición
Por el momento, "Pequeño J" continuará preso en Perú bajo el régimen de prisión preventiva, mientras se cumplen los trámites judiciales para su extradición a la Argentina, donde deberá enfrentar cargos por el asesinato de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), las tres jóvenes halladas descuartizadas en una vivienda de Florencio Varela.
Su entorno familiar y antecedentes
La investigación reveló que "Pequeño J" proviene de un entorno ligado al delito. Su padre fue asesinado en 2018 y varios de sus tíos tienen antecedentes por robo, extorsión y narcotráfico.
"Creció en un ambiente siempre vinculado a la actividad criminal. Uno de sus tíos estuvo preso en Trujillo y otro fue denunciado por distintos delitos. Ambos salieron del Perú en agosto rumbo a la Argentina", detalló el jefe policial.
Un operativo que marcó el final de una fuga
Con la detención de "Pequeño J", Interpol y la Policía peruana cerraron una de las búsquedas internacionales más complejas del año. El acusado, que planeaba huir hacia Trujillo, fue finalmente interceptado antes de llegar a su destino.
"Era cuestión de tiempo. Lo teníamos cercado. Sabíamos que tarde o temprano iba a cometer un error", resumió Santos Villalta.
El criminal más buscado de la Argentina fue capturado sin resistencia, arriba de un camión de pescado. Su fuga terminó ahí: entre el frío del hielo, el olor del mar y el peso de sus propios crímenes.