Aunque pasó casi inadvertido en la agenda pública, un plenario de comisiones del Senado dejó al descubierto la pulseada entre provincias agrícolas -que empujan por mayores cortes de etanol y biodiésel- y los distritos petroleros, que pretenden sostener el esquema actual.

La reunión clave se realizó la semana pasada y reunió a las comisiones de Energía y Presupuesto, encabezadas por Flavio Fama (UCR-Catamarca) y Ezequiel Atauche (LLA-Jujuy). El subsecretario de Hidrocarburos, Federico Veller, llevó la posición oficial: el Gobierno de Javier Milei no está dispuesto a avanzar de inmediato con un nuevo esquema y propone una "tregua técnica" hasta 2027.

El argumento del Gobierno

Veller explicó que los proyectos en discusión plantean subas del corte hasta el 15% o 18%, lo que -según sus cálculos- tendría un impacto directo en los precios de los combustibles y en la recaudación fiscal nacional.

"En paridad de importación, el precio del biodiésel es hasta 2,2 veces más caro que su alternativa fósil. Llevarlo al 18% implicaría un aumento inmediato de hasta 10% en el surtidor", advirtió.

También alertó que el costo para las arcas del Estado podría superar los USD 4.000 millones en cinco años, afectando el equilibrio fiscal que la gestión libertaria considera su "piedra angular".

Por eso, el funcionario propuso una transición gradual:

• Etanol: subir del 12% actual al 15% recién en 2027.

• Biodiésel: pasar del 7,5% al 10% en el mismo plazo.

"Queremos una transición ordenada hacia un mercado libre de biocombustibles, no hacerlo de la noche a la mañana", subrayó.

Provincias agrícolas vs. petroleras

La pulseada tiene un fuerte trasfondo federal. Provincias como Córdoba, Santa Fe, Tucumán y Salta empujan para ampliar los cortes y fortalecer sus economías regionales. En cambio, los distritos petroleros del sur y norte patagónico -con fuerte presencia de empresas hidrocarburíferas- buscan demorar cualquier modificación que les reste margen.

Durante el debate, los senadores Juan Carlos Romero (Salta) y Alejandra Vigo (Córdoba) respaldaron el reclamo de los productores agrícolas, mientras que sectores aliados al oficialismo pidieron "prudencia" para evitar un efecto inflacionario.

Una grieta dentro del propio oficialismo

La intervención de la senadora porteña Guadalupe Tagliaferri (PRO) sorprendió al apuntar directamente contra el discurso conciliador del Gobierno: