El anuncio de "obra pública cero" realizado por Javier Milei ha generado gran preocupación en Salta, afectando a diversos sectores, según declaraciones del ministro de Infraestructura de la provincia, Sergio Camacho.

 Camacho expresó su inquietud ante la posible pérdida de más de 15,000 empleos directos y un número significativo de trabajadores vinculados indirectamente a la obra pública, si se lleva a cabo la paralización total de proyectos ejecutados con fondos nacionales.

El ministro destacó la importancia de cumplir con los convenios ya firmados por el gobierno nacional, subrayando que la continuidad institucional del país no debe depender del próximo presidente. Sin embargo, sugirió la necesidad de auditar las obras en curso para garantizar el cumplimiento de la Ley de Obras Públicas.

 "Yo escucho que la gran preocupación es pagar a los inversores de las Leliqs, las deudas, pero si vamos a cumplir, cumplamos con todos los contratos", afirmó Camacho a Página 12. 

Respecto al modelo de obra pública propuesto por Milei, inspirado en el sistema chileno de concesiones, Camacho planteó preocupaciones sobre su aplicabilidad en obras no rentables, como la construcción de viviendas para personas de bajos recursos.

"¿A quién le va a cobrar la construcción de nuevas aulas el empresario? ¿Al municipio? ¿A los maestros? ¿A los padres? ¿A quién el hospital? ¿Al paciente de la zona?", cuestionó el ministro.

En cuanto al financiamiento de las obras, Camacho explicó que provienen de fuentes binacionales, presupuesto nacional y fondos provinciales. Anticipó que la incertidumbre sobre el presupuesto nacional dificulta la proyección de futuras inversiones en Salta.