En un pronunciamiento contundente, Mónica Juárez, Diputada y Presidenta de la Red de Legisladoras y Legisladores Provinciales por los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, expresó su indignación ante las recientes declaraciones de un diputado que propuso eliminar la obligatoriedad de la educación en el país.

 

Durante una entrevista en el programa Qué Pasa al Mediodía, Juárez manifestó su enojo ante los dichos de algunos representantes libertarios, calificándolos como contrarios a toda lógica y razón. Remarcó la importancia de la Ley 1420, que establece la obligatoriedad de la educación, y señaló que garantizar el acceso equitativo a la educación es fundamental para una sociedad justa.

 

La Diputada expresó su preocupación por las posibles consecuencias de esta propuesta, destacando que no todos nacen en las mismas condiciones y que la equidad es clave para permitir que todos los niños y niñas puedan asistir a la escuela. Señaló que, de eliminarse la obligatoriedad, se pondría en riesgo el derecho a la educación de aquellos niños cuyas familias dependen de su trabajo para subsistir.

"Un papá que necesita a su hijo para llevar el pan a la casa en vez de mandarlo a la escuela lo va a mandar a una fábrica para trabajar, a mi me horriza", manifestó. 

 

En consonancia con diputados de diferentes partidos políticos, Juárez afirmó que es fundamental que el gobierno entienda la importancia de proteger los derechos ya ganados, tanto a nivel nacional como internacional. Destacó que el derecho a la educación es universal y que retroceder en este aspecto iría en contra de la tendencia global hacia la garantía de una infancia plena y educativa.

"Siento que cada vez que La Libertad Avanza habla para decir las ganzadas que están diciendo, siempre se excusan en que cada uno puede decir lo que quiera y que no trabajan en bloque", expresó. 

"La sociedad ha avanzado para entender que un niño tiene la obligación de ser educado y que tiene que vivir y disfrutar de su infancia", agregó. 

 

Finalmente, la Diputada llamó a reflexionar sobre cómo mejorar la calidad de la educación en lugar de plantear su eliminación, destacando que los niños y niñas deben tener la oportunidad de vivir su infancia y desarrollarse plenamente en un ambiente educativo adecuado, en lugar de ser obligados a abandonar la escuela para trabajar.